dissabte, de juny 17, 2006

Sobre Best-Seller i Literatura

Quizás tras el estreno de la película basada de en libro El Código Da Vinci, sea un buen momento para recordar el magnífico artículo de César Aira acerca de las diferencias entre Best-Seller i Literatura:

«El moralismo, que al hablar del best-seller desemboca bien pronto en la alarma, es totalmente injustificado aquí. La literatura es una actividad minoritaria, siempre lo ha sido y siempre lo será, por más que hagan los escritores o los editores».

«La reflexión a que invita el best-seller es otra. Estas novelas fáciles y masivas son el precipitado perfecto para hacer visible eso tan misterioso que es la literatura propiamente dicha, lo literario de la literatura».

«El libro literario siempre es parte de una biblioteca. Aislado, vale muy poco en términos de placer y saber. El símbolo genuino del aficionado a la literatura no es el libro, sino la biblioteca. Y eso se debe a que la literatura hace sistema».

«El best-seller es “un sueño realizado”, mientras que la literatura es un sueño en proceso; y es un sueño realizado también en cuanto hace realidad el sueño de los escritores de ser ricos, detalle que la publicidad no deja de destacar».

«Leyéndolos (Best-sellers) se aprende de historia, de economía, de política, de geografía, siempre a elección y en forma entretenida y variada. Mientras que leyendo genuina literatura no se adquiere más que cultura literaria, que es la más inefectiva de todas».

descargar texto íntegro

Fuente: César Aira, Llibreria Central

4 comentaris:

Anònim ha dit...

Interesante, aunque yo creo que no toda la literatura te aporta sólo cultura literaria ni todos los best-seller te enseñan historia, geografía, etc. Muchas veces todo lo contrario, te confunden lo poco que sepas.

¿Crees que una obra literaria por si misma, sin formar parte de una biblioteca vale poco? Yo creo que no.
La biblioteca como ente físico es enfermedad, necesidad de posesión. Como ente metafísico sí que es la cultura en mayúsculas, en la que cada obra aislada forma un todo, pero sin desmerecer cada unidad.

No sé, es domingo, dormí poco y una en estas condiciones...

Un saludo,
Gemma

Anònim ha dit...

Comparto contigo la opinión de que no de todos los best-sellers se aprenden conocimientos, del mismo modo, también de que de algunas obras literarias se puede aprender algo no méramente literario (no de todas).
Entiendo, que Aira también lo ve del mismo modo, de hecho califica los best-sellers como "lo literario de la literatura". Es decir, acaban siendo una obra literaria "limpia" de literatura (argumentado en el artículo). Sin embargo, lo que él denomina como
genuina literatura (literatura sin argumento literario simple) requiere una interpretación de difícil aplicación, ¿pragmáticamente, qué conocimientos aporta haberse leido "La metamorfosis"?

Comentas: "¿Crees que una obra literaria por sí misma, sin formar parte de una biblioteca vale poco?" La respuesta es no.

Ahora bien, interpreto que cada consumidor de literatura tiene su propia biblioteca (no necesariarimente tangible) i que cada libro puede estar lleno de vínculos con otros libros de forma imperceptible para otra persona.
Es decir, miro mentalmente mi biblioteca i asocio:
El hombre que inventó Manhatan de Ray Loriga a Los detectives Salvajes de Roberto Bolaño i éste a "Antes que anochezca" de Reinaldo Arenas ...
i de esta misma manera, en este momento tengo una lista inacabable de libros que derivan de otros, i otros que derivarán a ...
(algo así como la asociación que puedas tú hacer entre Cercas i Kitaj)

En lo que creo que coincidiremos será en que contra más literatura lees más literatura te queda por leer.

Anònim ha dit...

Te voy a dar la razón con lo que dices de “La Metamorfosis”, cierto que poco puedo decir que aprendiera cuando lo leí (eso también lo comentaba Cercas). Tras las lecturas de Kafka en mi adolescencia sólo me quedó una sensación de angustia que recordaré toda la vida. Pero si buscamos otros ejemplos, Madame Bovary o En busca del tiempo perdido por ejemplo, creo que aportan unos conocimientos de la vida muy interesantes, especialmente si los lees con la edad adecuada.

Quizá todo dependa de la relación entre el contenido y el continente. El paradigma de la valoración del contenido sería el bestseller puro y duro sin ningún valor literario y el del continente los poemas más crípticos que juegan y bailan con las palabras dónde muchas veces lo que dicen es lo de menos. Lo que a mí me interesa estaría en medio. A mi modo de ver, Madame Bovary, sería el equilibrio perfecto entre los dos extremos.

Encuentro muy interesante esta idea de interrelación de obras literarias, o no tan literarias, o de películas o incluso de series de televisión ya puestos. El conocimiento es una red que fomenta las conexiones y nos abre la mente ayudándonos a encontrar esas asociaciones de ideas tan brillantes a veces, tan tontas otras, eso sí, sin desmerecer el valor intrínseco de cada creación por separado.

Y sobre todo, qué razón tienes en lo que nos queda por leer, cielos santo!!!

Un beso y a leer, que se acumula la faena :)

Gemma

Anònim ha dit...

No he leido Madame Bovary, otro para la lista!

Saludos.