Algunas palabras no se las lleva el viento 1
Observo un montón de diarios de días anteriores inevitablemente caducados, cojo uno al azahar: es el suplemento Babelia del 22 de abril del 2006 i comienzo a releer.
Vuelvo a disfrutar con el artículo de Esther Tusquets sobre los best sellers, e inevitablemente
recuerdo un magnífico texto de César Aira sobre este tema que leí en la página de la librería Central (prometo que un día haré un post sobre este tema, quizá ahora que estrenan el Código Da Vinci sería un buen momento).
El tema de portada está dedicado a la "Historia de un libro" dado que el día siguiente era Sant Jordi (día del libro, entre otras cosas), acompañado de diversas páginas dedicadas a este tema donde destaca el artículo "Elogio a la lectura".
También aparecen textos a diversos libros, escritores, artistas i músicos que desconozco, otros que me resultan conocidos como el escritor Sergio Pitol, el cantate Dominique A o la crítica a una exposición del famoso arquitecto Le Corbusier.
Reconozco que practico poco el arte de releer, aunque entiendo que tiene múltiples beneficios, si bien, parafraseando a Heráclito nunca el mismo hombre se baña dos veces en el mismo río, difícilmente un mismo hombre puede leer dos veces el mismo libro.
En este punto, descubro dos artículos que no advertí en la primera lectura del diario (o al menos no lo recuerdo que viene a ser lo mismo), el primero es una entrevista a Gonzalo Suárez donde se repasa la publicación del libro "La suela de mis zapatos" que es una recopilación de crónicas periodísticas de los 60 que Suárez publicó bajo el pseudónimo de Martín Girard. El segundo, también es acerca una nueva publicación, en este caso es la del libro que recoge las experiencias del proyecto internacional "Tijuana. La tercera nación". Dicho proyecto
trata la denuncia de los conflictos en la frontera entre EEUU i México a través del arte.
Algo positivo de la lectura (i también la relectura) es la posibilidad de conocer personas, situaciones, puntos de vista, ... nuevos o diferentes. Es aquí donde sería justo citar a Roberto Bolaño, Vila-Matas, i tantos otros, i en este caso concreto a Javier Cercas que gracias a sus artículos que hablan sobre Gonzalo Suárez o sobre el muro de Tijuana en su libro "La verdad de Agamenón", he podido disfrutar de algo que ya había dejado pasar.
¿Cuantas cosas habré dejado pasar?
Soy consciente que hay libros que envenenan i te transportan a una red oculta de autores infinitos imposible de abarcar. I es que hay libros (por suerte) que deberían advertir en la portada
que te pueden llevar al infinito.
1 comentari:
La accion de releer me resulta poco atractiva. Da la sesanción que estas perdiendo el tiempo, podrias estar leyendo algo nuevo. Da la sensacion que estas leyendo algo ya sabido. Nunca lo he practicado. Sí lo he hecho con el cine, y siempre he descuebierto cosas nuevas en la peli que antes no me habia fijado. Supongo que con los libros pasa igual. No se... el caso es que ahora me estoy leyendo "El rey de la habana". Un libro sobre la capital cubana que narra la aventuras y desventuras de un jovencito con una "pinga" muy grande. Es de Pedro juan gutierrez
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